Al majestuoso paraje del Puente de Lata en Dúrcal, llegaron valientes almas dispuestas a desafiar el abismo. Como guerreros sin miedo, se arrojaron al vacío, desafiando al viento y al río que fluía en el valle. Sus gritos se mezclaron con el eco de la naturaleza, mientras su coraje desafiaba la propia gravedad. Estos son los viajeros aventureros que en el Puente de Lata: intrépidos titanes, forjadores de leyendas desafiaron los límites de lo humano en busca de la gloria suprema y aquí se recargaron adrenalina y euforia.